
Memorias de un río en piedra (2024). Piedras recogidas de la desembocadura del río Loa e intervenidas con pigmento mineral de óxido de hierro.
Esta obra presenta piedras recolectadas en la desembocadura del río Loa, un curso de agua intermitente que recorre el árido norte de Chile, atravesando las regiones de Tarapacá y Antofagasta. Suavemente modeladas por la corriente, estas piedras han sido intervenidas con pigmento mineral de óxido de hierro, extraído de antiguas minas del norte chileno, el mismo material empleado en las milenarias pinturas rupestres. El gesto pictórico, preciso y minimalista, traza una forma circular que armoniza con la morfología natural de las rocas. La aplicación, realizada con saliva, establece un diálogo íntimo entre pigmento, piedra y fluido.